El Amor Verdadero


El encuentro con nuestra alma gemela es algo muy intenso, sucede al
mismo tiempo en el plano astral.
La Mirada: La mirada los une entre sí, en el plano de la
inteligencia, que es estar con Dios. La atracción sexual incluso
termina por pasar a un segundo plano.
La No Posesividad: Pretender poseer, considerarse dueño o querer
tener el control sobre otra persona es imponer la propia presencia y
personalidad, forzar la naturaleza es el propio sentimiento, al mismo
tiempo que se ahoga la personalidad del otro. Y a nadie se puede obligar
a que nos ame.
Amor Genuino: La persona no procura moldear a la otra según la imagen
que tiene en mente, sino que la acepta como ella es, procurando ayudarla
a alcanzar una personalidad mejor, más elevada. En este caso, el amor
se da de manera desinteresada, no esperamos nada a cambio.
El amor verdadero se basa en la fe y no en el temor, no tiene registro
de errores ni lleva un archivo de heridas, el amor verdadero es el
primer paso para la reconciliación. Aquí no existen las
imprudencias ni la promiscuidad, eso pertenece a las relaciones
kármicas.
El amor verdadero es justo, y no se limita al plano físico, esta
unión alcanza al nivel espiritual y mental también, volviéndose
más rico, intenso y duradero.
El encuentro de las almas gemelas rechaza cualquier distinción de raza,
nacionalidad o credo, desde que haya un nivel básico de afinidad que
garantice el inicio de la relación y su supervivencia.
El amor de almas gemelas es inagotable, no disminuye a medida que avanza
la relación, aumenta cada día más. No existe enamorado, amante
o amado, mucho menos divisiones, desuniones o desilusiones.
El amor de las almas gemelas subsiste en otros planos y en otras
vidas…

Es eterno…………………………..

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